El tercer título de Alonso se escapa

Fernando Alonso llegaba al Gran Premio de Abu Dhabi como líder del mundial, tras una espectacular remontada en las últimas carreras. La clasificación fue muy buena ya que salía tercero con Webber, su rival más próximo en la general, en el quinto puesto. Pero, una errónea estrategia de carrera arruinó todas las posibilidades del asturiano y el campeonato fue a parar a las manos de Vettel.

Button adelanta a Alonso

Se encendía el semáforo, empezaba la carrera en el pequeño emirato árabe y Fernando perdía una posición tras ser adelantado por Button. No pasaba nada, era lo esperado tanto por el equipo como por el piloto. Con este resultado sería tricampeón y se colocaría entre los ocho mejores pilotos de la historia.

Pasaban las primeras vueltas comandadas por el "Safety Car" tras el accidente de Schmacher y Liuzzi. Alonso conseguía mantener a Webber detrás, pero el australiano en su afán de superarle tocó con una de sus ruedas en un muro. Este percance cambiaría por completo el devenir de la última carrera del campeonato.

 

El equipo Red Bull, ante la posibilidad de sufrir algún problema con la rueda tocada, ordenaba a su piloto entrar a boxes para cambiar todos los neumáticos. La duda surgía entre los ingenieros de Ferrari: ¿Seguimos adelante con el riesgo de que Webber nos adelante? o ¿Le copiamos la estrategia y le mantenemos detrás? Al final se escogió la segunda opción, a la postre la equivocada.

Mientras tanto, por delante seguía Hamilton intentando alcanzar a Vettel que, con las entradas en boxes que se habían producido, era virtual campeón. Pero, el piloto alemán volaba sobre la pista de los Emiratos complicando el objetivo del inglés.

Hamilton sigue a Vettel

Ferrari conseguía hacer una parada rapidísima para Alonso que le mantenía por delante de Webber. Y entonces, apareció el muro, Vitaly Petrov, cuyo asiento corre peligro en Renault, que no estaba por la labor de dejar pasar al español y lo demostró durante las vueltas que quedaban para finalizar.

Era un gran problema porque el ritmo del ruso estaba siendo más lento comparado con el de otros pilotos y podían colarse delante de Alonso tras realizar su parada. Por derecha, por izquierda, Fernando lo intentaba de todas las maneras, pero en la recta de atrás que es donde más fácil se adelanta, el Renault se distanciaba del Ferrari por su velocidad punta. 

Pasaron las vueltas y al final no se pudo realizar el adelantamiento. Debido al ritmo lento se colaron por delante tanto Kubica como Rosberg, además de Petrov, lo que hacía a Vettel el trigésimo segundo campeón de la historia de la Fórmula 1. 

Vettel saltó de alegría en el podium

Lo que está claro es que Alonso sólo perdió el campeonato por cuatro puntos, teniendo en cuenta que entre sus manos tenía el tercer coche de la parrilla, por detrás de Red Bull y McLaren. Seguro que el próximo año el binomio Fernando-Ferrari volverá a darnos muchas alegrías. 

Alonso volverá a ganar